Category ¿Por qué leer…?
«Homer y Langley» de E.L. Doctorow o la literatura como anécdota.
En una entrada anterior, comentaba que el mayor pecado en el que puede caer la literatura es el de convertirse en mera anécdota o pasatiempo. Leer no debería ser una actividad complementaria a comer pipas o acabar sudokus, por ello, las expresiones «se lee volando» o «sus páginas se devoran sin enterarte» deberían hacer saltar […]
¿Por qué leer (y por qué no) «¡Plop!» de Rafael Pinedo?
El origen de mi fascinación por el género post-apocalíptico tiene dos momentos clave: el primero de ellos acaeció cuando, hace ya casi veinte años, vi por vez primera Mad Max 2. El mundo creado por George Miller, tan irracional, tan salvaje y, a la vez, tan humanamente posible, me conmocionó más allá de las palabras. […]
¿Por qué leer «Warlock» de Oakley Hall?
«¿No es de un corazón sin tacha el más sólido peto? Triplemente armado está quien por lo justo disputa; y casi desnudo, aunque de acero cubierto, aquel cuya conciencia se ve por la injusticia corrupta.» A modo de justificación. Domingo, cinco y veinte de la tarde de un agosto cualquiera. En la calle, las casas, […]
¿Por qué leer «Un buen hijo» de Pascal Bruckner?
«Todos los padres llevan a sus hijos sobre los hombros cuando estos son pequeños. Una vez crecidos, los hijos cargan a su vez con sus padres.» Pascal Bruckner Se sabe, porque nos lo enseñó Tolstoi, que todas las familias infelices lo son cada una a su manera. Aunque cabría preguntarse si existe alguna familia que […]
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